Aceite, harina y azúcar son los comestibles que encabezan la lista de productos que escasean en las góndolas locales. Pero lo peor es que desde los comercios locales, pronostican semanas aún más complicadas, donde el poco abastecimiento podría multiplicarse. Ante ello, un grupo de empresarios de los supermercados y autoservicios locales señalaron que se analiza la posibilidad firme de adquirir marcas que se produzcan en la zona u otras provincias.
Desde la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Corrientes, Carlos Irigoyen señaló que la escasez de mercaderías se manifiesta desde hace al menos tres meses, pero que se vio potenciado en las últimas jornadas diarias por factores diversos: el freno a la exportación, el acopio y el encarecimiento del traslado (flete), como puntos salientes.
Para Irigoyen la escasez está directamente relacionada con el encarecimiento de los productos. Por ello, se evalúa la posibilidad de adquirir la materia prima para luego envasarla desde los propios supermercados.
“No descartamos establecer negociaciones directas con productores de varios lugares, por ejemplo los azucareros de Tucumán. Es decir, comprar el azúcar y encargarnos nosotros mismos del envasado del producto”, dijo en diálogo con Radio Dos.
El supermercadista explicó que la escasez de algunos productos, “se debe a que se está viviendo un serio retraso en la entrega de productos”.
El problema se da en
todos los comerciosEl problema de la falta de mercaderías se mantiene desde febrero con tendencia marcada, al punto que se calcula que en junio la escasez se potenciará.
Otro dato importante es que el problema abarca desde los almacenes barriales, hasta los supermercados y las grandes cadenas de hipermercado con sucursales en Corrientes.
“Hay supermercados en los que se está vendiendo racionado, de manera tal que haya para todos”, explicó Irigoyen. “Si la problemática se mantiene, durante junio será más difícil conseguir algún paquete”, aseguró.
A la hora de dar una explicación de la escasez de productos, manifestó: “Esto significa que se sigue comprando la misma cantidad de un producto pero nos encontramos con pocas marcas. Significa que los productores han decidido aumentar los precios y no han tenido las autorizaciones pertinentes, han dejado de embolsar”, explicó Irigoyen.
“En hipermercados nacionales conocidos han limitado las ventas de productos por cada cliente”, manifestó y dijo que la diferencia en los supermercados locales es que “nunca se tomó tal decisión, aún en los peores momentos; no hemos limitado la compra ni cuando había escasez de aceite. No hay marcas y eso hace elevado el precio de algunos productos como ser el azúcar. No tenemos en cantidad ni en la periodicidad en que nos entregaban”, comentó.