La reconstrucción del choque de trenes ocurrido el miércoles en la localidad bonaerense de San Miguel, que provocó cuatro muertos y más de 100 heridos, se realizó esta mañana en las vías de la línea San Martín.
El juez federal de San Martín, Juan Manuel Yalj, participó del trámite judicial junto a peritos y especialistas ferroviarios. Luego del procedimiento, el magistrado afirmó que en principio “estamos confirmando nuestra hipótesis: por ahora se trata de un error humano”.
El magistrado encabezaba la reconstrucción con el objetivo de esclarecer si las luces de las señales ferroviarias y sistemas de frenos funcionaron cuando el tren de la empresa Ferrobaires colisionó de atrás a una formación de la línea San Martín.
“Todo funciona en principio correctamente”, indicó el juez luego de la pericia. Y detalló que durante la reconstrucción pudo observar que la luz de la estación Muñiz se puso en amarillo y las dos siguientes en rojo, mientras había un tren detenido en el mismo lugar que el día del accidente se encontraba la formación del San Martín.
“Por ahora la prueba sigue marcando lo que vimos le primer día. Cuando hay un tren detenido se prende una luz amarilla y dos rojas”, agregó el magistrado en declaraciones a la prensa.
Entre otras observaciones, el juez reveló que “ninguna locomotora tiene velocímetro”, por lo que los maquinistas deben calcular las velocidades “a ojo de buen cubero”.
El juez federal de San Martín, Juan Manuel Yalj, participó del trámite judicial junto a peritos y especialistas ferroviarios. Luego del procedimiento, el magistrado afirmó que en principio “estamos confirmando nuestra hipótesis: por ahora se trata de un error humano”.
El magistrado encabezaba la reconstrucción con el objetivo de esclarecer si las luces de las señales ferroviarias y sistemas de frenos funcionaron cuando el tren de la empresa Ferrobaires colisionó de atrás a una formación de la línea San Martín.
“Todo funciona en principio correctamente”, indicó el juez luego de la pericia. Y detalló que durante la reconstrucción pudo observar que la luz de la estación Muñiz se puso en amarillo y las dos siguientes en rojo, mientras había un tren detenido en el mismo lugar que el día del accidente se encontraba la formación del San Martín.
“Por ahora la prueba sigue marcando lo que vimos le primer día. Cuando hay un tren detenido se prende una luz amarilla y dos rojas”, agregó el magistrado en declaraciones a la prensa.
Entre otras observaciones, el juez reveló que “ninguna locomotora tiene velocímetro”, por lo que los maquinistas deben calcular las velocidades “a ojo de buen cubero”.