Primer mail
Soy [nombre eliminado] de la planta de Fukushima Daini. Te vi un par de veces en algunas reuniones en el pasado.
Estoy feliz de recibir un e-mail tuyo. Yo escribí con la esperanza de que mucha gente entendiera la situación en el lugar.
Me sentí tranquilo al recibir un mensaje de apoyo de [nombre eliminado]. Aunque todavía estamos en el centro de nuestra lucha, nos sentimos un poco aliviados al saber que tenemos el apoyo de una persona como [nombre eliminado].
Sólo quería que la gente entienda que hay muchas personas luchando, en difíciles circunstancias en las plantas nucleares. Eso es todo lo que quiero.
El llanto es inútil. Si estamos en el infierno ahora todo lo que se puede hacer es trepar hasta el cielo.
Por favor, ten cuidado con la fuerza oculta de la energía nuclear. Me aseguraré de que vayamos a recuperarnos.
Me gustaría pedirles que continúen apoyándonos. Muchas gracias.
Respuesta desde Tokio
He leído tu e-mail.
(Lo que escribiste) es lo que yo había imaginado. Pero me he quedado sin palabras y sólo me abruman las lágrimas. Pero como una persona que vive en Tokio disfrutando de la electricidad, no puedo perder el tiempo simplemente llorando.
La gente en Tokio pelea por los apagones planificados y el acopio de víveres, de pronto están tranquilos y luego preocupados preocupado por la propagación de materiales radiactivos. Sólo puedo pensar que es extraña esta situación.
Siento una rabia frustrante porque todo el país apunta a TEPCO. Sospecho que los ejecutivos de TEPCO sienten lo mismo.
Pero aquí todo el mundo respeta y ha bajado la cabeza para rezar por los que enfrentan la peor parte de (la situación) y luchan en el frente rodeados de enemigos.
Aunque yo no estoy en condiciones de decir una cosa así, te ruego que aguantes allí.
Lo que puedo hacer por ti es limitado. Pero cuando llegue el momento, vamos a tomar nuestro turno para proteger a todos. Sin fallas.
Respuesta desde Fukushima
Gracias por tu duro trabajo.
Estoy seguro de que están demasiado ocupados en la Unidad de Desastres para leer e-mails. Pero me gustaría repasar a la situación actual en las plantas.
Nosotros, en las plantas hemos estado trabajando en los trabajos de reparación sin dormir o descansar desde el terremoto. Alrededor de dos semanas han pasado desde el terremoto, y las cosas han mejorado en 1F (Nota - posible referencia a Fukushima Planta N º 1, o Daiichi). Esperamos que los esfuerzos por enfriarla continúen hasta funcionar.
Como ustedes saben, la mayoría de los trabajadores de 1F y 2F (Nota - posible referencia a Fukushima Planta N º 2, o Daini) son residentes locales y las víctimas del terremoto. Hay muchos trabajadores cuyas casas fueron arrasadas.
Yo mismo he tenido que permanecer en la sede de medición de desastres durante todo el tiempo, desde que ocurrió el terremoto, y he estado luchando junto a mis colegas sin dormir o descansar.
Personalmente, mi ciudad entera, Namie-machi, que se encuentra a los largo de la costa, fue arrasada por el tsunami. Mis padres fueron arrastrados por el tsunami y aún no sé dónde están. Normalmente iría corriendo hasta su casa lo más pronto posible. Pero ni siquiera puedo entrar en el área porque se encuentra bajo una orden de evacuación. Defensa Civil no está realizando búsquedas allí. Estoy encadenado en un trabajo extremadamente duro bajo estas condiciones mentales. ¡No puedo más!
El sismo es un desastre natural. Pero TEPCO debe ser culpada por la contaminación causada por los materiales radiactivos liberados de las plantas nucleares.
Me parece que el sentimiento de los vecinos es tan profundo que el sentimiento tácito es que el sismo ocurrió por culpa de TEPCO.
Todo el mundo está lejos de su ciudad natal y no sabe cuándo podrá regresar. No sabemos a quién recurrir ni a quién dirigir nuestra preocupación y la ira. Esta es la realidad actual.
Al comenzar el nuevo año escolar, los niños tendrán que ser transferidos a otras escuelas en lugares de refugio. Todo el mundo ha perdido todo - su casa, su trabajo, su escuela, sus amigos, sus familias. ¿Quién puede soportar esta realidad? Yo te ruego que compartas esta realidad con la gente dentro y fuera de la empresa.
¡No estoy diciendo que los trabajadores en las plantas nucleares son malos! ¡No estoy diciendo que nadie es malo! Pero la mayoría de los trabajadores en las plantas son residentes locales. Todos nosotros, incluido yo mismo, somos víctimas de la catástrofe.
Pero todos estamos trabajando duro para completar nuestras tareas como empleados de TEPCO, antes de pensar en nosotros mismos como víctimas del desastre.
Los trabajadores del segundo piso, en particular, estaban atravesando momentos difíciles. Tenían que apoyar a los colegas en el primer piso, que se dedicaban a los trabajos de reparación, al tiempo que garantizaban la seguridad de sus propias plantas. La escena es completamente como una zona de guerra.
Todos los empleados están trabajando al límite, tanto mental como físicamente. Por favor, entendé eso.
La empresa puede deshacerse de la energía nuclear para salvar la compañía, pero vamos a luchar hasta el final. Le ruego que nos den apoyo continuo desde las oficinas centrales.