Ricardo Martinek

Ricardo Martinek
Programa en vivo 96.3 Fm Alvear Con Estilo Propio

viernes, 8 de noviembre de 2013

CREER O REVENTAR.

EL DUEÑO DE LA NOCHE
Se erizan los pelos, corren escalofríos al por mayor, muchos aprietan fuerte la mandíbula y otros se sacuden como para despertarse de un sueño. Desde hace días, en el barrio Águila de la localidad de Fernández, Santiago del Estero, los vecinos dicen que ESCUCHAN EL LLANTO DE UN TENEBROSO BEBÉ pero nadie lo puede encontrar.
La Policía local recibió un número importante de denuncias, tantas que decidieron movilizarse. Los efectivos ya realizaron dos rastrillajes sin éxito en los últimos días y a la búsqueda se sumaron vecinos con perros. Pero dicen que no se atreven a entrar al monte. Todos hablan de un “BEBÉ FANTASMA”.
Luis Farías, vecino de la zona, aseguró que el llanto fue escuchado por “todo el barrio”. “Vinimos al monte con linternas a buscar al bebé, pero no lo encontramos. Apenas llegamos al lugar,el cuerpo comenzó a estremecerme y se nos hizo un nudo en la garganta por el miedo de que había algo más entre nosotros”, le confesó a un enviado de Nuevo Diario.
“Caminamos con un grupo de amigos por el monte, mientras seguíamos el lamento de la criatura que se internaba en el baldío. Ni los perros querían entrar al monte. Lloraban y trataban de entrar a la casa. Cuando caminábamos, el bebé se callaba y cuando nos parábamos, lloraba de nuevo. Nos quería llevar a algún lugar”, concluyó el hombre.
Voceros de la comisaría 35 confirmaron: “Realizamos un rastrillaje pero no encontramos nada. No es la primera vez que los vecinos nos comentan este hecho”. Los vecinos dicen que hasta los policías que realizaron los rastrillajes en los últimos días llegaron a sentirse atemorizados ante el mismo sonido que provocó las denuncias.
El llanto, cuentan, se escucha más fuerte en los días de lluvia. En estos días el agua va a volver a caer en la ciudad. Algunos ya empiezan a sentir tiritar los dientes. Otros prefieren pensar en otra cosa. Pero el llanto del bebé fantasma no cesa. Es cuestión de CREER O REVENTAR.