Se realizaron excavaciones en una vivienda de la localidad paraguaya de San Antonio, donde en febrero de 2011 hallaron los restos de la empresaria secuestrada Gilda Vargas. La tarea se realizó durante la madrugada.
La búsqueda del cuerpo de Christian Schaerer en un terreno de San Antonio, Paraguay, donde se encontraron los restos de la empresaria secuestrada Gilda Vargas, se realizó ayer, pero sin éxito.
Mediante información proporcionada por una persona cuyo nombre se mantiene en reserva y con autorización de la dueña de la propiedad, durante la madrugada de ayer Juan Pedro Schaerer, padre de Christian, y otras personas realizaron la excavación en un terreno cercano donde fueron hallados los restos de Gilda Vargas, pero sin resultado positivo.
“Teníamos una información que no coincidía con la fecha y no había relación entre uno y otro dato, pero para salir de la duda se hizo la excavación con la autorización de la dueña”, explicó Schaerer a la prensa paraguaya.
Schaerer manifestó que no hallaron los restos de su hijo, por lo que el trabajo finalizó aproximadamente a las 7, cubriendo nuevamente el lugar cavado.
Al ser consultado sobre si existe relación entre el secuestro de su hijo y el de Gilda Vargas, respondió que “estamos convencidos de que no hay vinculación. Pero, por el simple hecho de no quedarnos con la duda, se hizo la excavación”.
Detalló que una persona que tiene amistades en San Antonio aportó información sobre el posible paradero del cuerpo de su hijo.
“Hasta que no lo encontremos estaremos a la expectativa. Pónganse en mi lugar; cualquiera que me diga dónde está mi hijo, uno va a tratar de buscar cuál es la situación y descartarlo”, indicó el Vasco Schaerer.
San Antonio está ubicado a unos 25 kilómetros de Asunción. En los terrenos de la finca donde ayer se realizaron las excavaciones, hallaron en febrero de 2011 los restos de la empresaria Gilda Estela Vargas, secuestrada en agosto de 2003. Vincularon con este delito al empresario argentino Luis Gusano Menocchio, quien se encuentra detenido actualmente por el homicidio del terrateniente Manuel Roseo y Nélida Bartolomé, de Juan José Castelli, Chaco.
Prófugos y condenados
Los dos principales imputados por el secuestro de Christian Schaerer se encuentran prófugos. Uno de ellos es Rodolfo Ruso Lorhman y Horacio Potrillo Maidana.
Se realizaron en Corrientes dos juicios en la Cámara en lo Criminal Federal de Corrientes. En el primero, fueron condenados a 25 años de prisión el abogado Ángel Barbieri y Horacio Barczuck. En tanto Judith Alvarenga fue sentenciada a 8 años y Pamela Ramos fue absuelta.
En el segundo juicio, fueron condenados a 25 años de prisión Cristian Ramón Carro Córdoba y Raúl Nemesio Caniche Salgán. En tanto Gonzalo Adrián Paragüita Acosta recibió una pena de 16 años de prisión.
Por su parte, Claudio Sebastián Cornelli Belén, alias Humito o Jaimito, el preso que contó cómo fue el secuestro, fue sentenciado a 12 años.
Fueron absueltos de culpa y cargo, Miguel Ángel Ramírez, exsargento de la Policía Federal Argentina (PFA), María Esther Sudo, Jorge Gabriel Sudo, Oscar Antonio Salgán y Sergio Gustavo Salgán.
El secuestro
Christian Eduardo Schaerer fue secuestrado alrededor de las 23 del 21 de septiembre de 2003 cuando se disponía a ingresar a su casa del barrio Las Tejas, luego de visitar a su novia. Lo subieron a un Fiat Duna blanco, que luego fue abandonado a las pocas cuadras del lugar, para cambiar de vehículo. En un Chevrolet Corsa gris lo habrían llevado hasta Saladas y luego a Paso de los Libres.
También habrían cruzado la frontera manteniéndolo cautivo varios días en Uruguayana, Brasil. Otras versiones señalan que al muchacho lo llevaron al Paraguay. A principios de noviembre de 2003 se pagó unos 270.000 dólares por el rescate.
El dinero fue llevado por Gloria Pompeya Gómez, madre de Christian y entregado a los secuestradores en Paraguay. Los imputados nunca dijeron qué hicieron con el chico. La búsqueda nunca se detendrá.
Mediante información proporcionada por una persona cuyo nombre se mantiene en reserva y con autorización de la dueña de la propiedad, durante la madrugada de ayer Juan Pedro Schaerer, padre de Christian, y otras personas realizaron la excavación en un terreno cercano donde fueron hallados los restos de Gilda Vargas, pero sin resultado positivo.
“Teníamos una información que no coincidía con la fecha y no había relación entre uno y otro dato, pero para salir de la duda se hizo la excavación con la autorización de la dueña”, explicó Schaerer a la prensa paraguaya.
Schaerer manifestó que no hallaron los restos de su hijo, por lo que el trabajo finalizó aproximadamente a las 7, cubriendo nuevamente el lugar cavado.
Al ser consultado sobre si existe relación entre el secuestro de su hijo y el de Gilda Vargas, respondió que “estamos convencidos de que no hay vinculación. Pero, por el simple hecho de no quedarnos con la duda, se hizo la excavación”.
Detalló que una persona que tiene amistades en San Antonio aportó información sobre el posible paradero del cuerpo de su hijo.
“Hasta que no lo encontremos estaremos a la expectativa. Pónganse en mi lugar; cualquiera que me diga dónde está mi hijo, uno va a tratar de buscar cuál es la situación y descartarlo”, indicó el Vasco Schaerer.
San Antonio está ubicado a unos 25 kilómetros de Asunción. En los terrenos de la finca donde ayer se realizaron las excavaciones, hallaron en febrero de 2011 los restos de la empresaria Gilda Estela Vargas, secuestrada en agosto de 2003. Vincularon con este delito al empresario argentino Luis Gusano Menocchio, quien se encuentra detenido actualmente por el homicidio del terrateniente Manuel Roseo y Nélida Bartolomé, de Juan José Castelli, Chaco.
Prófugos y condenados
Los dos principales imputados por el secuestro de Christian Schaerer se encuentran prófugos. Uno de ellos es Rodolfo Ruso Lorhman y Horacio Potrillo Maidana.
Se realizaron en Corrientes dos juicios en la Cámara en lo Criminal Federal de Corrientes. En el primero, fueron condenados a 25 años de prisión el abogado Ángel Barbieri y Horacio Barczuck. En tanto Judith Alvarenga fue sentenciada a 8 años y Pamela Ramos fue absuelta.
En el segundo juicio, fueron condenados a 25 años de prisión Cristian Ramón Carro Córdoba y Raúl Nemesio Caniche Salgán. En tanto Gonzalo Adrián Paragüita Acosta recibió una pena de 16 años de prisión.
Por su parte, Claudio Sebastián Cornelli Belén, alias Humito o Jaimito, el preso que contó cómo fue el secuestro, fue sentenciado a 12 años.
Fueron absueltos de culpa y cargo, Miguel Ángel Ramírez, exsargento de la Policía Federal Argentina (PFA), María Esther Sudo, Jorge Gabriel Sudo, Oscar Antonio Salgán y Sergio Gustavo Salgán.
El secuestro
Christian Eduardo Schaerer fue secuestrado alrededor de las 23 del 21 de septiembre de 2003 cuando se disponía a ingresar a su casa del barrio Las Tejas, luego de visitar a su novia. Lo subieron a un Fiat Duna blanco, que luego fue abandonado a las pocas cuadras del lugar, para cambiar de vehículo. En un Chevrolet Corsa gris lo habrían llevado hasta Saladas y luego a Paso de los Libres.
También habrían cruzado la frontera manteniéndolo cautivo varios días en Uruguayana, Brasil. Otras versiones señalan que al muchacho lo llevaron al Paraguay. A principios de noviembre de 2003 se pagó unos 270.000 dólares por el rescate.
El dinero fue llevado por Gloria Pompeya Gómez, madre de Christian y entregado a los secuestradores en Paraguay. Los imputados nunca dijeron qué hicieron con el chico. La búsqueda nunca se detendrá.