EL DUEÑO DE LA NOCHE
Pensar no cuesta nada en el día en hoy.
Uno debe pensar en que es imprescindible coexistir en paz, con las mejores formas de la comunicación, vigentes en cada instante de nuestra relación con los demás, para superar las diferencias, inevitablemente presentes en el esquema comunicativo.
Para muchos la radio importa muy poco en los días de hoy, para aquellos que llevamos media vida en un ritmo constante, incansable por lograr que los oyentes disfruten de un buen momento al escuchar la radio. Doy gracias a la vida por haberme dado el don de comunicar y compartir charlas, entrevistas, reunión entre amigos, debates, y otras yerbas.
5 de agosto de 2014 cumplí 44 años de los cuales 30 años dedique a el oficio de comunicar, por supuesto que no todo es color de rosas en ningún oficio en el día de hoy, pero me siento orgulloso de haber llegado hasta aquí cumpliendo el rol de hacer radio y crear mis propios programas a mí estilo.. Bien los años y puesta en práctica contante nos llevo a ser hoy lo que somos. Locutores de radio..
Y todo hacerlo con el saludo cordial, el trato amable, el sentido de la decencia en todo, la fluidez del respeto en cada acto y en cada palabra oral o escrita, en una presencia constante de la armonía, así debamos hacer un esfuerzo adicional y creciente en cada momento cuando estamos detrás de un micrófono.
La primera forma de la comunicación es con uno mismo; después de ello, es más fácil disponer las maneras de hacerlo con los demás. Quizá las causas de tanto desastre familiar, social y empresarial, radican en el bloqueo de no saber comunicar, con la sinceridad y el respeto suficientes, las decisiones, los proyectos, los anhelos, los sueños, los obstáculos, los sentimientos, incluso las diferencias y todas aquellas secuencias de la personalidad que se convierten en una interferencia en los mensajes.
Es muy difícil entender las emociones de los demás y acoplarse a las condiciones en las que se desarrollan, entenderlas además, para pensar en que es necesario transformar todo el esquema de comunicación, que en la actualidad se encuentra afectado por un exceso de objetividad: cada vez es más complicado encontrar calidez en el mensaje.
Bien es algo que muchos no entienden que nuestro mundo es tan difícil, como prepararse para una travesía en pleno océano..
RICARDO MARTINEK
Pensar no cuesta nada en el día en hoy.
Uno debe pensar en que es imprescindible coexistir en paz, con las mejores formas de la comunicación, vigentes en cada instante de nuestra relación con los demás, para superar las diferencias, inevitablemente presentes en el esquema comunicativo.
Para muchos la radio importa muy poco en los días de hoy, para aquellos que llevamos media vida en un ritmo constante, incansable por lograr que los oyentes disfruten de un buen momento al escuchar la radio. Doy gracias a la vida por haberme dado el don de comunicar y compartir charlas, entrevistas, reunión entre amigos, debates, y otras yerbas.
5 de agosto de 2014 cumplí 44 años de los cuales 30 años dedique a el oficio de comunicar, por supuesto que no todo es color de rosas en ningún oficio en el día de hoy, pero me siento orgulloso de haber llegado hasta aquí cumpliendo el rol de hacer radio y crear mis propios programas a mí estilo.. Bien los años y puesta en práctica contante nos llevo a ser hoy lo que somos. Locutores de radio..
Y todo hacerlo con el saludo cordial, el trato amable, el sentido de la decencia en todo, la fluidez del respeto en cada acto y en cada palabra oral o escrita, en una presencia constante de la armonía, así debamos hacer un esfuerzo adicional y creciente en cada momento cuando estamos detrás de un micrófono.
La primera forma de la comunicación es con uno mismo; después de ello, es más fácil disponer las maneras de hacerlo con los demás. Quizá las causas de tanto desastre familiar, social y empresarial, radican en el bloqueo de no saber comunicar, con la sinceridad y el respeto suficientes, las decisiones, los proyectos, los anhelos, los sueños, los obstáculos, los sentimientos, incluso las diferencias y todas aquellas secuencias de la personalidad que se convierten en una interferencia en los mensajes.
Es muy difícil entender las emociones de los demás y acoplarse a las condiciones en las que se desarrollan, entenderlas además, para pensar en que es necesario transformar todo el esquema de comunicación, que en la actualidad se encuentra afectado por un exceso de objetividad: cada vez es más complicado encontrar calidez en el mensaje.
Bien es algo que muchos no entienden que nuestro mundo es tan difícil, como prepararse para una travesía en pleno océano..
RICARDO MARTINEK