Por su frecuente ruptura con el protocolo que acompaña las actividades del Vaticano, elPapa Francisco ha dado que hablar en lo que refiere a la seguridad de su persona.
Desde su asunción, demostró estar dispuesto a tomar contacto directo con sus seguidores, sin tener en cuenta los riesgos que muchas veces corren este tipo de figuras ante una multitud que lo rodea. Semanas atrás, incluso, se mostó complaciente con uno de los miembros de la Guardia Suiza, que lo custodia en Roma, al ordenarle que se siente y acercarle un sándwich para que coma.
Ahora trascendió que durante su visita a Brasil, treinta robots de última tecnología formarán parte del equipo encargado de su seguridad.
Según informó hoy la cadena de noticias BBC Mundo, el gobierno brasileño cerró un acuerdo de US$7,2 millones para adquirir 30 de estos aparatos estadounidenses, cada uno con cámaras y un brazo electrónico capaz de desactivar explosivos.
Los PackBot, fabricados por la empresa IRobot, estuvieron en la guerra de Irak, en la crisis de la planta nuclear de Fukushima, en las calles de Boston tras los atentados en la maratón y ahora cumplirán funciones en Brasil, donde el Ministerio de Defensa y Seguridad invirtió cifras millonarias para proteger la visita del papa Francisco, además de otros eventos importantes como el mundial 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
En la misión para la cual (los robots) están siendo planeados en Brasil, son configurados como sistemas de desactivación de artefactos explosivos", dijo Tim Trainer, vicepresidente de defensa y seguridad en iRobot, a BBC Mundo.
El modelo del PackBot comprado por Brasil es el 510, un aparato de 10,9 kilos (sin baterías) y pequeñas ruedas oruga como un tanque, que la empresa basada en Bedford, Massachusetts, lanzó al mercado en 2007.
Mide 17,8 centímetros de alto, 52,1 de ancho y 88,9 de largo. Pero su brazo extendido puede alcanzar casi dos metros y levantar 13,6 kilos. Llega a una velocidad 9,3 kilómetros por hora y puede moverse en varios climas.
