
El operativo para enjaular al animal se prolongó tres semanas en un arroyo del poblado de Bunawan, en la provincia de Agusan, al sureste de Manila. El alcalde Edwin Cox Elorde señaló que podría tratarse del cocodrilo de mayor tamaño capturado vivo en los últimos años, citando a un experto en este tipo de reptiles.
“Estábamos preocupados pero es nuestro deber ocuparnos de una amenaza contra los lugareños”, indicó y agregó: “Cuando lo vi directamente (al cocodrilo), no podía creerlo''.