El adjetivo macro se queda pequeño para definir el descubrimiento anunciado ayer por Repsol en Argentina. Y es que los pronósticos de la compañía para la formación denominada Vaca Muerta de Loma la Lata, provincia de Neuquén, se han quedado cortos. En dicha formación, de 30.000 kilómetros cuadrados, a Repsol le corresponden 12.000 kilómetros cuadrados netos.
Según los datos ofrecidos ayer por la petrolera que preside Antonio Brufau, tras perforar un área de tan solo 428 kilómetros cuadrados, en la que se han abierto 15 pozos verticales, los recursos recuperables que se han hallado (que se convertirán en reservas firmes, una vez superado los trámites correspondientes ante la SEC) equivalen a 927 millones de barriles de petróleo. Se trata de hidrocarburos no convencionales (los llamados shale oil y shale gas), de los que Vaca Muerta es uno de los mayores reservorios del mundo y de mayor calidad.
Además, tras iniciar las labores exploratorias y de producción en una nueva área de otros 502 kilómetros cuadrados, donde se han abierto dos pozos. De los volúmenes diarios de producción alcanzada (400 barriles equivalentes de petróleo) se deduce una proporción similar al anterior, con una previsión de otros mil millones de barriles, lo que sumarían casi 2.000 millones en apenas 1.000 kilómetros explorados. Una cifra relevante si se tiene en cuenta que las reservas probadas (desarrolladas y no desarrolladas) de petróleo, GLP y gas natural de Repsol ascendía a 2.091 millones de barriles a 31 de diciembre de 2010. Casi la mitad, según los criterios de la SEC, el regulador estadounidense de los mercados.
Algunos de los pozos ya estaban en producción y el caudal extraído resultaba similar al de otros campos similares en Estados Unidos y Canadá, los dos únicos países en el mundo que hasta ahora cuentan con una producción significativa de este tipo de hidrocarburos no convencionales. Del descubierto en Argentina, un 75% corresponde a petróleo y el 25%, a gas.
Según recordaba ayer en una comunicación pública, la petrolera española lanzó en diciembre de 2009 su Programa de Desarrollo Exploratorio 2010-2014, que se inició a comienzos de 2010, y entre cuyos objetivos se encontraba, precisamente, materializar su plan de exploración y producción de hidrocarburos no convencionales.
Los primeros resultados se conocieron a finales del año pasado. Así, el 7 de diciembre, YPF anunció el descubrimiento de un volumen estimado de 4,5 trillones de pies cúbicos de gas no convencional en el sur de Loma La Lata. El 10 de mayo de este año comunicó el hallazgo de recursos no convencionales de hidrocarburos (shale oil) en la formación Vaca Muerta, también en Loma La Lata, con más de 150 millones de barriles equivalentes en recursos potenciales delimitados en un área de 330 km2, extensión que forma parte de los 428 km2 antes citado.
No convencional
Según la nota, Repsol presentará un informe con todos estos datos en el World Shale Gas, que se celebrará en Houston, Estados Unidos, donde se reúnen los máximos referentes mundiales de la industria en exploración y producción de hidrocarburos no convencionales.
Por otra parte, Wood Mackenzie consignó en su informe que YPF es "la segunda compañía privada con mayor volumen de dominio minero no convencional en el mundo con 12.000 km2 en Vaca Muerta". Esta consultora ha calificado como "excelentes" los recursos de este campo.
El gas que cambiará el mapa energético mundial
Los recursos no convencionales son hidrocarburos que se encuentran en condiciones tales que no permiten que el fluido se mueva, por estar atrapado en rocas poco permeables o por tratarse de petróleos de muy alta viscosidad. Entre los hidrocarburos no convencionales se encuentran el shale oil (petróleo de esquistos) y el shale-gas o gas pizarra, que suele estar atrapado en este tipo de piedra. Se trata, más concretamente, de un gas natural similar al convencional, que se halla en formaciones rocosas fósiles, aunque a mayor profundidad que este. Su extracción, a través de la técnica de fractura hidráulica resulta muy polémica desde el punto de vista medioambiental, pues puede contaminar los acuíferos y emitir grandes cantidades de CO2.
Aunque la existencia de estos hidrocarburos era conocida, hasta hace poco la tecnología y los precios no hacían viable su extracción. Para liberar el gas retenido se perfora horizontalmente un pozo de unos mil metros y se inyecta agua a presión hasta romper la roca. Después se bombea material sólido para mantener abiertas las fracturas. Se trata de un sistema con el que se recupera un 20% del recurso.
Este tipo de hidrocarburos va a cambiar el mapa energético mundial, pues los yacimientos también se pueden encontrar en el subsuelo de países sin gas convencional. Estados Unidos ha hecho una apuesta tan firme por este gas que ha pasado de ser importador a ser casi autosuficiente. Su experiencia ha animado a las prospecciones en todo el mundo.
Los países con mayores perspectivas son Argentina, Australia y Sudáfrica. En cuanto a Europa, el país con más posibilidad de extracción es Polonia, y en España se han iniciado también estudios en el País Vasco.
La 'Vaca Muerta' ha resucitado
La existencia de otros hidrocarburos (gaseosos, como el shale o el tight gas) y crudos no convencionales, era de sobra conocida entre los geólogos. Sin embargo, hasta hace pocos años se consideraban reservas no explotables, por falta de tecnología para su extracción. La experiencia de Estados Unidos, donde un 50% de la demanda de gas se cubre con combustible no convencional, ha abierto la puerta a otras petroleras, como la filial argentina de Repsol, YPF. La formación que explora en Loma La Lata, denominada Vaca Muerta, tiene uno de los mayores potenciales de extracción del mundo.
No obstante, este tipo de hidrocarburos, que se hallan a 3.000 metros de profundidad, ha desatado fuertes críticas: por el incremento de las emisiones de CO2; por su liberación de metano, mucho mayor que en la extracción de gas natural, y por el peligro de contaminación de las aguas subterráneas, ya que solo el 50% del agua inyectada para romper la roca, que se mezcla con productos químicos, se recupera del subsuelo.
La cifra
2.091 millones de barriles equivalentes de petróleo son las reservas de Repsol, igual a lo explorado ya en Loma La Lata.