advertencia climática para la temporada estival
Alertan sobre un duro verano por el fenómeno climático El Niño
Geólogos y climatólogos pronostican para fines de 2009 y los primeros meses de 2010, lluvias e inundaciones en Corrientes, Chaco, Formosa, Entre Ríos y Santa Fe. Ciudades del Norte argentino se convocan en respuesta al crudo vaticinio de los especialistas.
Varios son los geólogos y especialistas en clima que vaticinan que a fines de 2009 y principios de 2010, las ciudades del Nordeste argentino que forman parte de la cuenca del Paraná, sufrirían lluvias intensas e inundaciones. Ante ello, intendentes de localidades ubicadas a la ribera del río, se reunirán el próximo 23 de octubre en la ciudad de Santa Fe, con el firme objetivo de analizar medidas de contingencia tras la alerta que anticipa un “devastador” fenómeno El Niño.Un cambio en el movimiento de las masas de aire sobre la Tierra retarda el flujo normal de las aguas marinas, lo que desencadena aguas calientes en Sudamérica que resultan en lluvias y estragos para los pueblos de América del Sur, Indonesia y Australia. El fenómeno llegaría con fuerza a la región, entre ellos, Corrientes.AdvertenciaEsta vez la alerta la dio el Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata y el área de Climatología del Servicio Meteorológico Nacional. Ambos organismos estiman que el calentamiento de la temperatura de la superficie del Océano Pacífico Ecuatorial en las zonas central y oriental, alcanzará e inclusive superará los valores registrados en 1982 cuando hubo consecuencias devastadoras.La advertencia cabe a todas las municipalidades de la cuenca del Paraná, donde podrían haber inundaciones, como en Formosa, Chaco, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe y Buenos Aires. La intendenta de Resistencia, Aída Ayala, pidió al gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, acondicionar las barreras anti-inundaciones.En Corrientes, sólo de 1982 hasta el 2000 las inundaciones y vendavales provocaron pérdidas por 70 millones de dólares, a los que se agregan situaciones de vulnerabilidad generadas por precaria infraestructura vial, falta de acceso a servicios básicos y cobertura social para grandes sectores de la población, según el informe que puede encontrarse en la web de la Secretaría de Planificación de la Provincia.En América del Sur el fenómeno climático lleva a regiones aleatorias, disminuye la intensidad de la Corriente de Humboldt, se pierden zonas pesqueras en ciertas especies pero se incrementan otras, se intensifica la formación de nubes generadas en la Zona de Convergencia Intertropical, se inician los periodos muy húmedos y baja presión atmosférica. En Asia ocurre lo contrario, y los períodos son secos.Hace días, en Colombia, el fenómeno del Niño comenzó a sentirse con fuerza según el climatólogo Ricardo Lozano, que anunció que se reducirán las lluvias en esa parte del continente hasta en un 30 por ciento durante octubre y noviembre precisamente en Valle, Cauca, Nariño, Tolima, Huila, la región andina. Al igual que en Resistencia, allí el gobierno se convoca para anticipar contingencias.DespuésEl impacto de los desastres naturales y antrópicos en Corrientes adquiere una “considerable dimensión”, consigna un informe que a su vez se nutre de datos registrados por la Red DesInventar, orientada al estudio y prevención de desastres en América latina. Desde 1982 hasta el año 2000 perdió 64.150.100 dólares por inundaciones; mayores daños económicos se produjeron durante 1998 y afectaron especialmente al sector agrícola-ganadero.El informe fue elaborado como un avance preliminar para el Programa Nacional de Prevención y Reducción de Riesgo de Desastre y Desarrollo Territorial, además señala que en el mismo período se produjeron en Corrientes 174 eventos de inundaciones que afectaron a 135.763 personas. Las de los ríos Paraná y Uruguay afectaron a las zonas urbanas y periurbanas ribereñas, mientras que las lluvias a las del interior con deficientes sistemas de drenaje urbano y a la zona rural.La crecida extraordinaria del Paraná detonó las inundaciones catastróficas de los años 1983 y 1992. En 1998, y en oportunidad de otro Niño, se produjo otra catástrofe que combinó niveles altos del río Paraná con grandes precipitaciones en el interior lo que generó mayores daños económicos. En Corrientes y Goya las aguas permanecieron entre uno y varios meses.En la reunión que se llevará en Santa Fe, los funcionarios de la zona buscarán una salida preventiva ante un fenómeno climático que pondrá en jaque la temporada estival.
Alertan sobre un duro verano por el fenómeno climático El Niño
Geólogos y climatólogos pronostican para fines de 2009 y los primeros meses de 2010, lluvias e inundaciones en Corrientes, Chaco, Formosa, Entre Ríos y Santa Fe. Ciudades del Norte argentino se convocan en respuesta al crudo vaticinio de los especialistas.
Varios son los geólogos y especialistas en clima que vaticinan que a fines de 2009 y principios de 2010, las ciudades del Nordeste argentino que forman parte de la cuenca del Paraná, sufrirían lluvias intensas e inundaciones. Ante ello, intendentes de localidades ubicadas a la ribera del río, se reunirán el próximo 23 de octubre en la ciudad de Santa Fe, con el firme objetivo de analizar medidas de contingencia tras la alerta que anticipa un “devastador” fenómeno El Niño.Un cambio en el movimiento de las masas de aire sobre la Tierra retarda el flujo normal de las aguas marinas, lo que desencadena aguas calientes en Sudamérica que resultan en lluvias y estragos para los pueblos de América del Sur, Indonesia y Australia. El fenómeno llegaría con fuerza a la región, entre ellos, Corrientes.AdvertenciaEsta vez la alerta la dio el Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata y el área de Climatología del Servicio Meteorológico Nacional. Ambos organismos estiman que el calentamiento de la temperatura de la superficie del Océano Pacífico Ecuatorial en las zonas central y oriental, alcanzará e inclusive superará los valores registrados en 1982 cuando hubo consecuencias devastadoras.La advertencia cabe a todas las municipalidades de la cuenca del Paraná, donde podrían haber inundaciones, como en Formosa, Chaco, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe y Buenos Aires. La intendenta de Resistencia, Aída Ayala, pidió al gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, acondicionar las barreras anti-inundaciones.En Corrientes, sólo de 1982 hasta el 2000 las inundaciones y vendavales provocaron pérdidas por 70 millones de dólares, a los que se agregan situaciones de vulnerabilidad generadas por precaria infraestructura vial, falta de acceso a servicios básicos y cobertura social para grandes sectores de la población, según el informe que puede encontrarse en la web de la Secretaría de Planificación de la Provincia.En América del Sur el fenómeno climático lleva a regiones aleatorias, disminuye la intensidad de la Corriente de Humboldt, se pierden zonas pesqueras en ciertas especies pero se incrementan otras, se intensifica la formación de nubes generadas en la Zona de Convergencia Intertropical, se inician los periodos muy húmedos y baja presión atmosférica. En Asia ocurre lo contrario, y los períodos son secos.Hace días, en Colombia, el fenómeno del Niño comenzó a sentirse con fuerza según el climatólogo Ricardo Lozano, que anunció que se reducirán las lluvias en esa parte del continente hasta en un 30 por ciento durante octubre y noviembre precisamente en Valle, Cauca, Nariño, Tolima, Huila, la región andina. Al igual que en Resistencia, allí el gobierno se convoca para anticipar contingencias.DespuésEl impacto de los desastres naturales y antrópicos en Corrientes adquiere una “considerable dimensión”, consigna un informe que a su vez se nutre de datos registrados por la Red DesInventar, orientada al estudio y prevención de desastres en América latina. Desde 1982 hasta el año 2000 perdió 64.150.100 dólares por inundaciones; mayores daños económicos se produjeron durante 1998 y afectaron especialmente al sector agrícola-ganadero.El informe fue elaborado como un avance preliminar para el Programa Nacional de Prevención y Reducción de Riesgo de Desastre y Desarrollo Territorial, además señala que en el mismo período se produjeron en Corrientes 174 eventos de inundaciones que afectaron a 135.763 personas. Las de los ríos Paraná y Uruguay afectaron a las zonas urbanas y periurbanas ribereñas, mientras que las lluvias a las del interior con deficientes sistemas de drenaje urbano y a la zona rural.La crecida extraordinaria del Paraná detonó las inundaciones catastróficas de los años 1983 y 1992. En 1998, y en oportunidad de otro Niño, se produjo otra catástrofe que combinó niveles altos del río Paraná con grandes precipitaciones en el interior lo que generó mayores daños económicos. En Corrientes y Goya las aguas permanecieron entre uno y varios meses.En la reunión que se llevará en Santa Fe, los funcionarios de la zona buscarán una salida preventiva ante un fenómeno climático que pondrá en jaque la temporada estival.
NOTA:LA REPUBLICA
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siempre hay algo para decir///verdad:::