A TRES AÑOS

a tres años del luctuoso accidente
El chofer de la tragedia de Ecos vive en Monte Caseros y es remisero
Oscar Atamañuk sería propietario de la Remisería Sur. Es el único procesado por el choque del micro que le costó la vida a diez personas. También corre en karting.
El chofer del colectivo que protagonizó un accidente de tránsito hace tres años, en un episodio conocido como la “tragedia de Santa Fe”, que le costó la vida a nueve alumnos y una maestra del colegio Ecos de Villa Crespo, se desempeña como remisero y corre carreras en karting, en la localidad de Monte Caseros. Oscar Atamañuk, el único procesado por el choque del micro, que en octubre de 2006 volvía de cumplir en Chaco una tarea solidaria, sería el propietario de Remisería Sur, empresa ubicada en la calle Alvear al 1600, en Monte Caseros.Atamañuk aseguró primero que no volvió a manejar “nunca más desde el accidente”, aclaró que no sale “ni a la ruta”, aunque después reconoció que algunas salidas realiza. “Sí, bueno, algún mandado, algo de algún pasajero por el pueblo hago, pero mire que yo también soy una víctima de todo esto”, añadió.Según los peritos, Oscar Atamañuk “realizó una maniobra no indicada por su profesionalidad y no aminoró la marcha aun viendo el peligro”. A tres años de la tragedia que le costó la vida a 10 personas del Colegio Ecos, se “oculta” en la localidad de Monte Caseros de donde es dueño de una remisería y hasta conduce uno de los coches. Además, tiene una casa de venta de repuestos de motos.“No manejé nunca más después del accidente, ni a la ruta salgo”, expuso Atamañuk al mismo matutino porteño que constató por diversos medios que volvió a manejar pese a ser el único procesado en la causa por el accidente de 2006; y aseguró que es una víctima más de la tragedia y lo apoyan miles de personas a través de Facebook.La Justicia no lo inhabilitó para manejar y el año pasado hasta ganó una carrera con su karting en una categoría que se denomina “estilo libre”. Los familiares de las víctimas entienden que la sentencia se está dilatando.La tragedia del Colegio Ecos sucedió el 8 de octubre de 2006, cuando el micro en el que se trasladaba un grupo de cincuenta y tres estudiantes secundarios de Villa Crespo que regresaban del Chaco de un viaje con fines solidarios, fue embestido de frente por un camión fuera de control.En ese choque fallecieron nueve alumnos y una profesora, y también la persona que manejaba el camión y su acompañante. Poco tiempo después se supo que el chofer del camión estaba alcoholizado y que el conductor del ómnibus hizo una maniobra imprudente.La causa avanzaManuel Sibeira, papá de Camila, una de las chicas que iba en el micro y resultó ilesa, aseguró, en diálogo con LT10, que “la causa avanza y creo que estamos cerca del final en cuanto a lo penal” ya que “todo está dado para que se expida la Justicia”. En ese sentido, detalló que se espera “una condena sobre el chofer del micro”, que es el único conductor vivo que quedó. No obstante, mencionó que se tratará seguramente de una pena simbólica porque el cargo que se le imputa es excarcelable.En una especie de reflexión sobre los tres años que llevan luchando los padres de las víctimas para conseguir una legislación vial más relacionada con la situación real de las rutas de nuestro país, Sibeira mencionó que “algo hemos aprendido” como comunidad.Al respecto recordó que se impulsó una serie de cambios que permitió la adopción de medidas destinadas a evitar las tragedias viales e, incluso, que se consiguió concientizar a parte de la población “sobre esta pandemia que significan los accidentes de tránsito porque cuando se juntan las cifras, son las peores tragedias que pueden ocurrir en el país y tienen que ver con carencia de infraestructura y de controles”, resumió.