reza un conocido refrán que muchos habitantes de Colonia 3 de Abril (Bella Vista) recordarán por estos días al rememorar el revuelo que se armó días atrás en la comunidad entre el párroco encargado de oficiar misa y llevar las riendas de la capilla San Antonio y un par de fieles que integra un “grupo de trabajo”.
La cuestión principal del conflicto sería el dinero, ya que quienes integran el denominado “grupo de trabajo” se niegan a destrabar unos 5 mil pesos que fueron recaudados por la comunidad para obras en la Capilla. Ante la situación, el párroco Héctor Romero habría intimado vía carta documento a que se destraben los fondos, accionar que enfureció a los fieles quienes endurecieron su postura y hasta organizaron una marcha en contra del cura.Según los medios de prensa locales, los fieles quieren que el dinero se destine a pintar la capilla y construir baños.
Por eso los vecinos realizaron una marcha con velas desde el barrio 80 Viviendas hasta la pequeña capilla.
Lo cierto es que los fieles no hicieron caso al “pastor”, quien les exigió que rindan el dinero.
Según los medios de prensa, el sacerdote amenazó con suspender los sacramentos y toda actividad parroquial si los fondos no eran rendidos.
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