Diego encontró el goleador que necesitaba

Se le abrió el arco a Gonzalo Higuaín en el Mundial de Sudáfrica
Y cuando entra una, entran todas. El Pipita marcó tres goles en el triunfo por 4-1 de la Selección sobre Corea y por ahora es el máximo artillero de la Copa del Mundo. Un goleador que necesitaba Argentina desde los tiempos de Gabriel Batistuta, un jugador que también marcó por triplicado en la fase de grupos para la Selección, ante Grecia en el 94' y frente a Jamaica en el 98'.

Falló un gol abajo del arco, el Pipita ante Nigeria. Después un mano a mano con el arquero. Se fue masticando bronca el goleador del Real Madrid del Ellis Park, el sábado pasado. Pero el fútbol da revanchas, y sobre todo a los goleadores. Higuaín fue el centrodelantero ante Corea, en el 4-3-3 que plantó Maradona. Y con ese olfato de artillero encontró su premio a los 19 del primer tiempo. No había aparecido demasiado en el partido, y la Selección ya ganaba por un gol en contra de Park Chu Young. Pero tras un tiro libre que jugaron corto Maxi Rodríguez y Messi, llegó el centro, Burdisso la peinó en el punto del penal y el Pipita abrió su historia en el Mundial con un cabezazo de pique al piso para poner el 2-0.

Tras el descuento coreano al término de la etapa inicial, el complemento se presentaba complicado. Hasta que apareció Messi... La Pulga encaró por izquierda a los 30, se metió en el área y definió de zurda, tapó el arquero, en el rebote le volvió a pegar Messi, la bola dio en el palo y le quedó mansita a Higuaín que tocó de zurda para liquidar el partido.

Pero todavía le quedaba una bala en el rifle al Pipita. Como para que no queden dudas que es un goleador de raza, selló el marcador cinco más tarde. Messi habilitó a Agüero por izquierda, el Kun metió el centro e Higuaín cruzó el cabezazo para estampar el 4-1 final de Argentina, implacable. Martín Palermo y Diego Milito lo aplaudían y festejaban desde el banco de suplentes.

Diego encontró el goleador que necesitaba. Ese que apareció en la última convocatoria de las Eliminatorias para marcar su primer gol ante Perú (el día que Palermo otra vez fue héroe bajo la lluvia) y después para ganar un amistoso chivo en Alemania, con un toque de zurda, en la previa del Mundial. El Pipa dejó en claro que tiene espaldas para llevar la 9 de la Selección, esa que había dejado vacante Batistuta, el máximo goleador histórico.