La tragedia golpeó fuerte hoy en Río de Janeiro cuando un hombre desequilibrado abrió fuego contra los alumnos de una escuela de la ciudad y mató al menos a 10 chicos e hirió unos 18 más.
Los bomberos identificaron al atacante como Wellington Menezes de Oliveira, de 24 años, que según el alcalde de Realengo era un ex alumno. El mismo se suicidó tras enfrentarse con la policía y dejó una carta con un “mensaje incongruente”.
En declaraciones a la red radial Band News de Río de Janeiro, la hermana del asesino, Roselane de Oliveira, dijo que Menezes “era muy raro, no tenía amigos y pasaba todo el tiempo en Internet”. Además, contó que en los últimos meses parecía haberse vinculado a la religión islámica: “Él era raro, hablaba sobre esa cosa de musulmán”, afirma la agencia de DPA que dijo la muchacha.
En tanto, según el coronel Djalma Beltrame, de la Policía Militar, el joven “dejó una carta mostrando que su objetivo era matarse luego de cumplir con lo que se proponía. Es una carta que no tiene sentido, no tiene lógica”, enfatizó.
“Empleados de la escuela dijeron a los agentes que el joven llegó bien vestido, cargando una bolsa, y dijo que había sido llamado para conversar con alumnos, para una conferencia. Así logró tener acceso al tercer piso del edificio donde se concentró el ataque”, explicó el coronel Evandro Bezerra, portavoz del cuerpo de bomberos a la televisión local.
Sin embargo, el adolescente Thiago Silva Motta, quien fue testigo de la llegada de Menezes a la escuela, afirmó que el asesino no formuló declaraciones de tenor político y que sólo pronunció tres frases antes de empezar a disparar contra los estudiantes: "Estoy en paranoia. Uso mi droga. Vine a dictar una conferencia".
Según las autoridades, Menezes de Oliveira fue a la escuela preparado y decidido a hacer lo que hizo. “La carta que fue encontrada con él es algo que no puede salir de una cabeza normal. Era el texto de un alucinado, de frases incomprensibles, de alguien que no tiene amor a la vida”, resumió Bezerra.
La flamante secretaria de Policía Civil de Río, Marta Rocha, afirmó que la carta dejada por el asesino no será divulgada de inmediato, y que será analizada por los agentes como parte de las investigaciones. La funcionaria anticipó que el tirador no tenía antecedentes criminales.
Entre las víctimas figuran al menos nueve alumnas de entre 12 y 14 años de edad, la mayoría de las cuales recibió impactos de bala en la cabeza y en el tórax, según la Secretaría de Salud. Otros 18 adolescentes, 12 niños y 6 niñas, fueron ingresados con heridas en diversos hospitales.
Según las autoridades brasileñas, la tragedia pudo haber sido mucho peor si no fuese por la iniciativa de algunos estudiantes heridos que lograron escaparse de la escuela y pedir ayuda a la policía.
(Fuente: Agencias)
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