El fallo unánime de la Cámara del Crimen de La Histórica, se tomó luego de que se consideraran acreditados los delitos investigados por los que fueron a juicio a puertas cerradas, el cual finalizó en la jornada del martes en los tribunales de Concepción del Uruguay.
Se supo que quedó establecido que los ahora condenados sorprendieron a sus víctimas que se encontraban pescando, a las que amenazaron y golpearon para despojarlos de sus ropas, una cadenita que tenía colocada el menor, dos bicicletas y todas sus pertenencias, para luego obligarlos a tirarse al agua. Tras esto, los malvivientes hicieron salir a los jóvenes y correr entre la vegetación, obligándolos a los golpes con un machete, puños y patadas, ocasionándoles distintas lesiones.
Ambos jóvenes fueron obligados a tirarse al piso, tras lo cual el menor de 15 años fue abusado analmente por ambos atacantes ante la mirada de su amigo. El feroz y aberrante ataque no culminó en ese acto, ya que Cardozo y Zalazar, obligaron a sus víctimas a la práctica de sexo oral, amenazándolos constantemente con las armas blancas de considerable tamaño.
Luego de saciar sus bajos instintos y con los elementos de las víctimas en su poder, se retiraron rumbo a la zona del basural, dejando a ambos atados, desnudos y malheridos.
Los jóvenes, luego de esperar un tiempo prudencial por el temor de que los atacantes regresaran, soltaron sus ligaduras y fueron en búsqueda de ayuda, para luego llegar a sus domicilios, desde donde se dirigieron a radicar las denuncias en la Policía y luego en sede judicial.
Recolección de datos
En el arranque de la investigación se incorporaron al expediente los dolorosos relatos de las víctimas que debieron recordar e informar lo sucedido, además se añadirse, pericias, informes y los testimonios recabados durante la Instrucción realizada en el Juzgado de Instrucción Nº 2, a cargo de la entonces jueza Estela Natal de Rebossio. Con la carga de indicios y sospechas estos personajes fueron procesados y detenidos.
En el inicio del juicio oral a puertas cerradas, los procesados estuvieron representados por el defensor oficial Eduardo Bernasconi, oficiando como fiscal el doctor Diego Young.
Los acusados, que para nada demostraban su arrepentimiento por los hechos, estuvieron frente al Tribunal integrado por los vocales Fabián López Moras, Alberto Seró y Mariela Dipretoro, donde llegaron imputados de ser autores materiales del Robo calificado por el uso de arma y Abuso sexual con acceso carnal calificado y reiterado por la pluralidad de autores y por el uso de armas en concurso real y abuso sexual gravemente ultrajante y cometido entre dos o más personas.
En la sala, en todo momento se vio a los acusados sonrientes, como si no les importaran las graves acusaciones de las que debían defenderse.
Tras la etapa de testimonios, se pasó a los alegatos y allí la Fiscalía de Cámara entendió que los imputados eran responsables de los cargos por lo que pidió la pena de 16 años de prisión. El Tribunal pasó deliberar y, tras una extensa espera, se conoció que la sentencia en concordancia con lo solicitado por el fiscal, por lo que los dos agresores fueron finalmente condenados a prisión efectiva que deberán seguir cumpliendo en la Unidad Penal IV de Concepción del Uruguay.
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