Los movimientos registrados en la ciudad situada en el sureste de la península ibérica tuvieron una magnitud 4,5 y 5,2 en la escala de Richter, según informaron fuentes del Instituto Geográfico Nacional. El último fue uno de los más fuertes en la historia del país.
Según coinciden medios españoles y agencias internacionales, las víctimas fatales vivían en el barrio Las Viñas de la ciudad de Lorca, la zona más afectada por los temblores. Allí, se desplomaron dos edificios. El gobierno regional de la comunidad autónoma de Murcia advirtió que la cifra de muertos podría elevarse y que una de las víctimas fatales es un menor.
La situación es de “caos y de desastre generalizado", afirmaron las autoridades regionales. En tanto, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero movilizó a unos 190 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que se desplazaron desde Valencia para participar en las tareas de rescate.
Los rescatistas remueven escombros en busca de personas que podrían haber quedado atrapadas. A causa de la emergencia, las líneas telefónicas se encontraban colapsadas, así como el número destinado a las urgencias. El ayuntamiento, un hospital y un hogar de ancianos de Lorca fueron evacuados por el temor de los pacientes a que haya nuevas réplicas.
Una auxiliar de enfermería, María del Mar, sostuvo en diálogo con el diario español El País que "los policías estaban muy nerviosos y nos pidieron que ayudáramos a atender heridos porque el tráfico estaba colapsado". Ahora María está en el campo, a seis kilómetros, esperando otra réplica: " Aquí estoy viendo el cielo, así que no puede caerme nada encima. Y me ha dado miedo ir a ver si mi casa estaba dañada. Es casi nueva, tiene dos años", contó.
Por su parte, Jesús Ruiz, otro testigo de la tragedia, lamentó: "Esto es un caos. Hay edificios agrietados y todo el suelo está lleno de cascotes y cornisas. He visto cómo le cosían a un chico la cabeza". Y añadió: "No ha sido mi primer terremoto, pero sin duda el más fuerte".
El primer sismo fue el más leve y se produjo a las 17.05 hora local (12.05 hora argentina). Cayeron cornisas de algunos edificios, así como lámparas y muebles en los interiores de las casas. Muchos vecinos se lanzaron a la calle al sentir el movimiento. El segundo golpeó dos horas después en la misma zona, a siete kilómetros al este de Lorca, conocida como Ciudad del Sol, en la que viven unos 100 mil habitantes.
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