Vinculan con el crimen de Urbina a un asaltante abatido ayer en Merlo

Un delincuente apareció muerto en Castelar y otro herido gravemente en Los Polvorines, luego de enfrentarse a tiros con la policía en un asalto cometido ayer a la mañana en la localidad bonaerense de San Antonio de Padua, informaron fuentes policiales. En ambos casos, los asaltantes aparecieron dentro de los dos autos robados que utilizaba la banda y por el caso hay al menos dos prófugos armados con un fusil FAL y pistolas 45 y alguno de ellos también podría estar herido. El asaltante muerto sería el que atacó al médico correntino Claudio Urbina.
Cadáver en un vehículo
El primer hallazgo se produjo a la mañana en la calle Ventura Bustos y Lobos, de Castelar, partido de Morón, a cinco cuadras del acceso oeste, donde a raíz del llamado de un vecino, la policía encontró estacionada una camioneta Chevrolet Zafira plateada con el cadáver de un hombre en el asiento trasero. El jefe la departamental de Morón, comisario mayor Sergio Bianchi, explicó a Télam que “rápidamente se pudo establecer que el delincuente muerto había participado de un tiroteo ocurrido en San Antonio de Padua" y el Chevrolet Zafira, utilizado en ese hecho. El fallecido fue identificado por la policía como Ricardo Daniel Ferrari (35), quien cumplió condenas en cárceles bonaerenses y en una de Santa Fe por robo a mano armada.

El asalto
El jefe policial explicó que alrededor de las 7.15 de la mañana de ayer en un domicilio ubicado en Pellegrini y Sáenz Peña, de la localidad de San Antonio de Padua del partido de Merlo, “una banda de cuatro delincuentes asaltó a un hombre que salía de su casa”.
A raíz de un llamado al 911, la policía llegó rápidamente a ese domicilio y se produjo un enfrentamiento entre el personal de la comisaría de Padua y los delincuentes.

Con FAL y pistolas
“Los ladrones se movilizaban en dos vehículos, la Zafira y un Ford Ka y uno de ellos estaba armado con un fusil FAL y otro con una pistola 45”, dijo Bianchi.
Los delincuentes lograron escapar del tiroteo en los dos autos y luego la camioneta Zafira apareció estacionada y con el hombre muerto en su interior, en Castelar Norte.
“En el interior de la camioneta encontramos cápsulas de FAL y calibre 45 y ocho impactos de bala efectuados de adentro hacia afuera, cuando dispararon contra el personal policial”, señaló el comisario mayor. El jefe departamental de Morón también comentó que “uno o dos cómplices podrían estar heridos, ya que se encontraron manchas hemáticas en el asiento del conductor y en el del acompañante”. Sobre el muerto, Bianchi comentó que “tiene impactos de bala en las piernas y en la zona torácica” y que “aún no está fehacientemente identificado, pero podría ser un hombre con pedido de captura”.

Un herido
Una hora más tarde del hallazgo de la Zafira con el cadáver, la policía corroboró que el otro auto que utilizaban los ladrones, el Ford Ka, apareció abandonado frente al Hospital Carrillo de Los Polvorines, con otro ladrón gravemente herido con dos disparos en el estómago y otro en la pierna.
“Lo dejaron abandonado dentro del Ford Ka, estacionado frente al hospital, en calzoncillos y remera. Sus cómplices le sacaron el resto de la ropa con la intención de que no sea identificado como otro de los ladrones del tiroteo en Padua”, dijo un jefe policial de la zona. Ese hombre herido fue identificado por la policía con el apellido de Algañaraz, de 25 años y domiciliado en la zona de General Pacheco. Las fuentes informaron que la camioneta Chevrolet Zafira plateada utilizada por los ladrones fue robada el 17 de junio pasado en jurisdicción de la comisaría 2ª de Vicente López, de la localidad de Florida. En tanto, el Ford Ka también registraba un pedido de secuestro de la comisaría de Boulogne. El hecho de Castelar es investigado por el fiscal Matías Rappazzo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Morón, quien se hizo presente en el lugar para dirigir las actuaciones.