Aludió así a los cientos de casos con violaciones a chicos y chicas ocurridos en distintos países. “Es difícil entender cómo esta perversión del ministerio sacerdotal sea posible”, comentó. El Pontífice inició ayer una gira por Gran Bretaña
El pontífice, hablando de pie ante la gente de prensa en la parte de atrás del avión, sostuvo que “es difícil entender cómo esta perversión del ministerio sacerdotal sea posible ”. Y agregó que “por esto estamos en un momento de penitencia, de humildad, de renovada sinceridad, como les escribí a los obispos de Irlanda”.
“Me parece que ahora debemos realizar un tiempo de penitencia, un tiempo de humildad y renovar, reaprender la absoluta sinceridad”, agregó. El Papa dijo que para él enterarse de las revelaciones sobre la actividad de los sacerdotes pederastas “ha sido un shock, un gran golpe”.
Benedicto XVI afirmó que en el centro de sus preocupaciones “están las víctimas: ver que podemos hacer para ayudar a estas personas a superar este trauma, reencontrar la vida y la confianza en el mensaje de Cristo”.
La primera prioridad para la Iglesia “es la ayuda material, psicológica y espiritual”. El segundo problema “es el de las personas culpables: hace falta una justa pena y excluirlos de cualquier posibilidad de acceso a los jóvenes, porque sabemos que ésta es una enfermedad en la que no funciona la libre voluntad”.
El Papa dijo que “el tercer punto es la prevención, la educación en la selección de los candidatos al sacerdocio; estar atentos para excluir, en el límite de las posibilidades, casos futuros”.
Hace dos días, la red de televisión “Channel 4” de Londres mandó al aire una investigación en la que se afirmó que de 22 curas pederastas condenados a más de un año de cárcel, 14 siguen perteneciendo a la Iglesia y algunos ejercitan el ministerio.
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